LASEK

Esta técnica, más moderna que el LASIK, conceptualmente revolucionaria, parecía que iba a ser la cirugía definitiva y que iba a desplazar al LASIK en poco tiempo pero no ha sido así. Consiste en separar el epitelio corneal por medios químicos (alcohol al 15-20%), realizar el láser sobre la parte anterior de la córnea, y volver a colocar el epitelio.
Teóricamente combina las ventajas de la PRK (no hacemos flap) con la del LASIK (no queda úlcera, menor cicactrización).
En la práctica, debido al tratamiento químico del epitelio, este quedaba dañado y no era posible su recolocación por lo que esta técnica se reconvertía a PRK.



© Copyright 2014. Diseñado por: ArtConsulting